Habrás oído hablar sobre la fibra dietética y los beneficios de ésta, ¿pero sabes realmente el impacto que tiene? Sigue leyendo que te lo cuento:
¿Qué es y dónde se encuentra?
La fibra es una parte de los alimentos de origen vegetal que el cuerpo humano no puede digerir ni absorber por completo. Se trata de una forma de carbohidrato complejo que se encuentra en alimentos de origen vegetal.
La fibra la encontramos en alimentos como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Además, en los alimentos podemos encontrar 2 tipos de fibra, la soluble y la insoluble:
– La fibra soluble ayuda a reducir los niveles de colesterol y glucosa en sangre, además de proporcionar una sensación de saciedad más duradera. Se encuentra en la avena, manzanas, legumbres, zanahorias…
– La fibra insoluble contribuye a prevenir el estreñimiento y promueve la salud del sistema digestivo en general. La encontramos en los cereales integrales, verduras de hoja verde, frutos secos, semillas…
¿Por qué es tan importante?
– Mejora la salud digestiva ya que previene el estreñimiento, promueve la regularidad intestinal y previene enfermedades como la diverticulosis.
– Controla los niveles de azúcar en sangre puesto que ralentiza la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que ayuda a mantener niveles de glucosa estables.
– Reduce el colesterol LDL (“malo”) debido a que la fibra se une al colesterol presente en los alimentos y al colesterol producido por el hígado, impidiendo su absorción y aliminándose por heces.
– Aporta saciedad ya que la fibra añade volumen a los alimentos y esto contribuye a sentirse lleno por más tiempo y a controlar el apetito.
¿Cuánta consumir?
Es importante consumir unos 30 gr de fibra al día para mantener una buena salud, pero esto es una recomendación a nivel general.